Estamos preocupados por la situación actual y nos
gustaría poder salir a la calle a despejarnos y tomar el aire, así que…¿qué os
parece un momento de relajación en familia?
Cuando se realiza la relajación de forma regular se consiguen los
siguientes efectos:
Disminuye la tensión
Reduce la ansiedad
Mejora el sueño, la atención y la concentración.
Aumenta la confianza y el bienestar.
Si los niños y niñas aprenden las principales técnicas de relajación podrán emplearlas ante situaciones que les generan tensión.
Cuando se trata de niños y niñas
pequeños es difícil emplear técnicas de visualización. En
realidad, con dejar una luz tenue y poner música relajante de fondo, podemos
estar en calma durante un período corto de tiempo.
Existen técnicas sencillas apropiadas para esta edad que les encantan a los más pequeñajos y pequeñajas, que combinan jugar con su imaginación y con el cuerpo mediante movimientos lentos y tranquilos. Conviene que inicialmente sean guiadas por adultos.
Por ejemplo, podemos realizar los
siguientes:
“Rompo un huevo, cae la yema…”
Este masaje lo pueden hacer en primer lugar el padre y la madre a los niños y niñas (y después, al revés) o también entre hermanos y hermanas. Para hacerlo hay que estar sentados
como indios, uno delante y otro detrás. Seguramente el primer día no permanezcan relajados,
pero poco a poco, seguro que consiguen un momento de calma.
ROMPO UN HUEVO (un puño encima del otro y puestos encima
de la cabeza, el puño de arriba da un golpecito al de abajo)
CAE LA YEMA (con las manos extendidas las bajamos
desde arriba de la cabeza hasta abajo)
ROMPO UN HUEVO (igual que antes)
CAE LA YEMA (igual que antes)
SUBEN LOS ELEFANTES, SUBEN LOS ELEFANTES (con los puños
cerrados damos toquecitos desde debajo de la espalda hacia arriba)
BAJAN LOS ELEFANTES, BAJAN LOS ELEFANTES (con los puños
cerrados damos toquecitos desde arriba de la espalda hacia abajo)
SUBEN LAS HORMIGUITAS, SUBEN LAS HORMIGUITAS (hacemos
cosquillitas desde debajo de la espalda hacia arriba)
BAJAN LAS HORMIGUITAS, BAJAN LAS HORMIGUITAS (hacemos
cosquillitas desde arriba de la espalda hacia abajo)
SUBEN LOS MURCIÉLAGOS, SUBEN LOS MURCIÉLAGOS (con los
dedos como pinzas damos pellizquitos desde debajo de la espalda hacia arriba)
BAJAN LOS MURCIÉLAGOS, BAJAN LOS MURCIÉLAGOS (con los
dedos como pinzas damos pellizquitos desde arriba de la espalda hacia abajo)
SUBE LA SERPIENTE, SUBE LA SERPIENTE (con un dedo hacemos
como una serpiente subiendo por la espalda)
BAJA LA SERPIENTE, BAJA LA SERPIENTE (con un dedo hacemos
como una serpiente bajando por la espalda)
CAE LA LLUVIA, CAE LA LLUVIA (las manos abiertas caen de
arriba de la espalda hacia abajo, dos veces)
SE ABREN LAS VENTANAS, SE ABREN LAS VENTANAS (Juntamos
las manos abiertas las ponemos en el centro de las espalda y las separamos cada
una hacia su lado, dos veces)
UN SOPLO DE VIENTO (un soplo en la nuca)
Y UN ESCALOFRIO (con un dedo hacemos una serpiente
bajando por la espalda)
No os olvidéis de la música relajante, algunas propuestas:
Cuando los niños y niñas son más mayores se pueden introducir elementos
imaginativos más abstractos (por ejemplo, pensar en un color o en un
paisaje) que les ayuden a estar más tranquilos y tranquilas. Además, les
podemos explicar qué estamos haciendo, para qué sirve y cómo pueden hacerlo de forma autónoma cuando se sientan estresados/as, nerviosos/as o
frustrados/as.
Estas técnicas tratan de diferenciar entre el estado de tensión-relajación y el
control de la respiración, centrándose en las sensaciones que les generan.
Para la respiración podemos utilizar la metáfora del globo (a medida que se
infla el globo, va entrando aire en su cuerpo, hasta estar completamente lleno;
poco a poco se va desinflando) y para diferenciar entre los estados de tensión-relajación podemos hacer
ejercicios de tensión-distensión de grupos musculares.
No hay que olvidar que, durante la relajación, es muy importante cuidar el
tono de voz, hablando con suavidad y de forma calmada. Los movimientos también
tienen que ser tranquilos, sin sobresaltos.
Siempre, pero especialmente estos días, hay que tratar de fomentar un ambiente
relajado en el ámbito familiar. Quizá son necesarias dosis extras de paciencia, tolerancia y comprensión hacía las cosas de los demás...
Os deseamos mucho relax y un rato especial en familia.
* Ilustración de Peter H. Reynolds (The North Star).